viernes, 7 de abril de 2023

JESÚS AMADO Y DESPRECIADO

  

Él soportó nuestros sufrimientos
y aguantó nuestros dolores;
nosotros lo tuvimos por leproso,
herido por Dios y humillado,
traspasado por nuestras rebeliones,
triturado por nuestros crímenes.
Él soportó el castigo que nos trae la paz.
Por sus llagas hemos sido curados. 
 

 

Mientras que el Hijo de Dios es condenado y entregado a muerte, muchos nos entregamos a los placeres de la vida y disfrute de las vacaciones sin Dios.

Con esto, no quiero herir a nadie que se sienta identificado con este momento, pero resulta que, la indiferencia, el desprecio y el desamor por el Hijo de Dios es grande. ¡Qué pena!

Esto sucede porque aún no han conocido a Jesús en persona, porque si realmente le amasen con todo su corazón y sus vidas, estarían ahora, en este momento, de rodillas adorándole y postrados ante sus pies.

Porque él, es el Amor primero, y del que procede todo amor humano.

Él es la fuente de la felicidad verdadera, frente a las felicidades efímeras, que desaparecen como el humo.

Porque fuera de Él, nada existe y nada llena.

Cuando el hombre cree haber alcanzado la felicidad gracias a sus esfuerzos, triunfos, títulos, y economía, no sabe lo que se pierde.

Esta es la Buena Noticia: Que Jesús ha pasado por desprecios, escupitajos, burlas, humillaciones… hasta una muerte en Cruz (como mueren los malditos) porque nos Ama a Todos sin distinción, ama sin tener en cuenta nuestras infidelidades, miserias y pecados. Porque Todo Él, es AMOR.

TAN GRANDE ES SU AMOR, QUE NOS SIGUE ESPERANDO CON LOS BRAZOS ABIERTOS EN CRUZ. 

Marlene Suárez Francia 


                                                                                                                                 

                                                        

jueves, 6 de abril de 2023

LA TRAICIÓN


        Jesús, habiendo elegido a los 12 apóstoles, y, convivido con ellos en una bonita relación de amistad y de intimidad, a quienes él les revelaba los secretos de su Padre, resulta que en el momento de la despedida (la última cena), hay uno que le va a traicionar, ha acordado venderlo a cambio de dinero, y para suavizar la escena, y quedar bien con él mismo, le entrega con un beso, lleno de falsedad e hipocresía, este es el hijo de la perdición, el que se dejó invadir por el diablo a causa de su avaricia, envidia, egoísmo y desear ser el primero. ¿Alguna vez te has sentido traicionado por un amigo, un familiar, un conocido? No eres el único y el primero, eso ya ha sucedido, mira a Jesús, él ha pasado por todo sufrimiento, angustia, desprecio y burla, antes que nosotros. Jesús, que tanto amaba a sus apóstoles, sintió en el fondo de su corazón dolor y mucho amor por Judas, éste se condenó a sí mismo al entregar al Hijo del hombre. Cuánta ceguera hay en los hombres, cuánto afán de posesión, de fama y de poder existe en este mundo. Estamos a tiempo de mirar dentro de nosotros mismos, examinar, si somos verdaderos y fieles delante del Señor, porque lo que hagas a estos más pequeños, se lo harás al Señor.

                                                                                         Marlene Suárez Francia